Para el olvido:

Uummm... los usos y costumbres mencionados por el propio presidente de la Corte Internacional de la Haya en su alocución.

¿Hubiera servido que nuestra Cancillería emitiera una nota de protesta en cada oportunidad que apresaron a nuestros pescadores?, o, ¿preentar una temprana denuncia del acuerdo de 1954?, ¿porqué llegamos a La Haya con ese documento vigente?, surgen preguntas que los historiadores tendrán que responder, sin embargo, para efectos prácticos no interesan.

En denfensa de los peces:

No celebremos haber ganado territorio marítimo, el mar es de los peces, celebremos haber ganado la paz y un futuro promisor para nuestros pueblos, celebremos que a partir de hoy todo nos une, nada nos separa.

La anchoveta que compartimos con Chile es un sólo stock y en política pesquera la unidad de manejo es el stock, a partir de hoy exijamos a nuestros gobiernos de ambos lados de la frontera un marco regulatorio común para la conservacion de esta especie con un enfoque ecosistémico. Esta oportunidad es lo positivo que nos trae el fallo de La Haya